¿Qué significado tiene la lengua árabe para los hispanohablantes? ¿Se puede hablar de una presencia del árabe en nuestro idioma, en la actualidad?
Aparte del inicial legado del latín (y recientemente de la gran influencia del inglés) los dos aportes más enriquecedores al léxico del español han sido, en épocas muy diferentes, los del árabe y los del francés.En el año 711 (siglo VIII), los árabes iniciaron la conquista de la Península Ibérica. Su avance fue vertiginoso. En sólo siete años ocuparon toda la Península, y permanecieron hasta 1492, cuando se logra la total expulsión de los musulmanes. Fueron en total siete siglos de convivencia, lo que significó una incorporación masiva de palabras árabes a las diversas lenguas hispánicas. Incluso, después del final de la reconquista, muchas morerías (barrios en donde habitaban los árabes) no se despoblaron si no que sus habitantes (llamados a partir de entonces los moros), forzados, tomaron la religión católica y ligaron ambos idiomas para siempre.Ramón Menéndez Pidal afirma que durante la época de esplendor del califato (período histórico de los califas o soberanos descendientes de Mahoma, que gobernaban a los musulmanes de todo el imperio musulmán) que los moros eran superiores a los cristianos no sólo en la guerra sino en la cultura general. Esto explica en parte la presencia de más de cuatro mil arabismos perfectamente hispanizados y asentados en el uso común en nuestro idioma.Como sabemos, muchas palabras que se inician con al- son de origen árabe. Así nos encontramos con plantas, como albahaca; dulces, como alfajor, almíbar y alfeñique; funcionarios, como alcalde, alcaide y alguacil; compuestos químicos, como alcohol y alcanfor; herramientas, como alicate; flores, como alhelí; árboles y frutos, como albaricoque; condimentos, como alcaparra; arácnidos, como alacrán; joyas, como alhaja; olores, como almizcle; acueductos, como albañal y alcantarilla, de allí viene la palabra albañil; pequeños poblados, como aldea; criaderos de plantas y vegetales, como almácigo; aves bullangueras, como alcaraván; colores de animales, como alazán; estanques, como alberca; utensilios para ahorrar dinero, como alcancía; piezas para asegurar puertas, como aldaba; registros o catálogos de los días y los meses del año, como almanaque; dormitorios, como alcoba; tienda de artículos, como almacén; maderos para la armazón de una construcción, como alfajía; colchón para reclinar la cabeza, como almohada; plantas malváceas, como el algodón; fabricantes de vasijas de barro, como alfarero; operaciones matemáticas, como álgebra; la química mágica medieval, como la alquimia; tejidos de lana y de otras materias, como la alfombra; la remotísima alcahueta de los tiempos de La Celestina, de Fernando de Rojas; el albacea de los testadores; la albarda y la alforja de los campistos chontaleños; o el alambique que don Juan Valera insertó en el espaldarazo a nuestro Rubén Darío: “Usted lo ha puesto todo a cocer dentro del alambique de su cerebro y ha sacado de ello una rara quintaesencia”.Pero hay también arabismos no necesariamente con al-. He aquí una lista de términos muy usuales que comienzan con a: azotea (terraza), azote, azúcar, adalid (caudillo o jefe), ademán, adobe (masa de barro empleada en construcción), adoquín, ajuar (enseres y objetos personales), arancel (tabla de precios oficiales), argolla, arrecife (banco marino de piedras y otros materiales), arroba, arrabal (barrio), asesino, atabal (tamboril o tambor pequeño), atracar (arrimar una embarcación a tierra), atún, arroz, acequia (zanja o canal por donde se conducen o retienen las aguas), azucena, azufre y aduana (oficina de registro público en las fronteras).Y hay otras muchas de uso común también como berenjena, sandía, zaguán y estas tres medidas de capacidad: quintal, arroba y fanega. “Contentose con dos arrobas de pasas y dos fanegas de trigo”, dice Cervantes en el capítulo IX de la primera parte de El Quijote.
Como vemos existe un amplio repertorio de vocablos árabes que ingresaron al castellano, que a través del la lengua del conquistador español llegaron a América.
sábado, 21 de febrero de 2009
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Hola!
ResponderEliminarEncontre este articulo sobre los falsos amigos en el lexicon espaniol de origen arabe.
http://www.institucional.us.es/revistas/revistas/philologia/pdf/numeros/21/2-2.pdf
Suerte!
1. Los árabes no ocuparon toda la Hispania Visigoda pq -aproximadamente- el tercio superior de la Península Ibérica permaneció en manos cristianas; 2. La invasión musulmana -como quiera que los musulmanes fuesen finalmente vencidos (y tb expulsados)- fue, a diferencia de la romana y de la visigoda, una ocupación; 3. Los famosos 7 siglos de ocupación musulmana no son aplicables a toda la Península Ibérica sino solamente al último reducto moruno: el denominado Reino de Granada, un pequeño territorio del SE peninusular bastante más pequeño que la actual Andalucía; 4. Resulta grotesco hablar de "7 siglos de convivencia" cuando lo que los hechos demuestran es la firme determinación de los Reinos Cristianos "herederos" de la Hispania Visigoda de la Reconquista bélica del territorio correspondiente a esa Hispania, es decir, de la Península Ibérica; 5. Una cosa -cierta- es que nuestra habla cotidiana incluya algún arabismo, y otra -falsa- afirmar el "perfecto asentamiento en el uso común" de los 4.000 arabismos del DRAE, la mayoría de ellos sin vigencia alguna ni ahora ni nunca, pq fueron incluidos en el DRAE por via culta; 6. El castellano tiene un volumen léxico de aproximadamente unas 100.000 palabras distribuidas por origen del siguiente modo: Latín: 85% (por via directa + por via indirecta a través de las otras lenguas románicas: italiano, francés y gallego-portugués); Griego: 6%; Otras (Celta, Íbero, Vasco,..., Inglés): 5%; Árabe: 4%.
ResponderEliminarlamento decirte que la palabra convivencia , no es grotesca, y debemosa aceptar que colones y árabes convivieron , dejando los segundos un gran bagaje cultural, por la que hoy hay una herencia linguistica importante, que transcendió hasta América, sería además muy interesante que leas Diaz Plaja, historia del Castellano,y el español en América, entre otros. además hay otas lenguas que yo llamo influencias linguisticas, como el germánico y f fenicio. saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, tu artículo me sirvió mucho ^^
ResponderEliminarExcelente Artículo
es un articulo muy interesante me gusta mucho; pero la mayoria de la gente tambien en Marruecos que en España ignoran la historia y la influencia de dos lenguas en la historia de dos paises;
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