Quiero comenzar este artículo, haciendo una comparación del vocablo “Moharra”, en castellano, que se utiliza en el lenguaje gaucho y su posible relación histórica, con el halil o luna creciente de los musulmanes.
La lanza, con una chuza o moharra de forma variable, fue en el siglo de las guerras patrias arma principal de la caballería gaucha..
En castellano, una moharra es la punta de la lanza, que comprende la cuchilla y el cubo con que se asegura en el asta. Algunos autores estiman que, etimológicamente, proviene de un vocablo árabe (moharrif) con el significado de ‘aguzado o afilado’. Ya Leopoldo Lugones en sus: “Voces americanas de procedencia arábiga “( V nota, en La Nación, Buenos Aires, domingo 9 de marzo de 1924, 3ª. sección, p. 8), nos había anunciado que se podía comprobar la influencia árabe y morisca en los gauchos de las pampas argentinas. Por lo tanto así como dejaron un gran legado de vocablos árabes en el castellano, han dejado también una interesante tradición ecuestre, y los nombres en algunas partes de sus armas. Ahora bien, ¿por qué de allí, la comparación de la moharra con el hilal?
El hilal o luna creciente es un símbolo tradicional entre los musulmanes que refleja el calendario lunar que regula su vida religiosa. La luna creciente anuncia el Sagrado Mes de Ramadán. La tribu árabe de los Banu Hilal (Hijos del Creciente) o hilalíes, acantonada hasta entonces al este del Nilo, fueron enviados por el califa fatimí al-Mustansir (r. 1036-1094) a difundir y consolidar el Islam entre los bereberes del Norte de África. El hilal cobró especial importancia entre los otomanos. La tradición dice que la bandera turca muestra la media luna con una estrella en el centro porque el sultán Mehmet II Fatih (el Conquistador) entró en Constantinopla (hoy Estambul) bajo una luna semejante en la madrugada del 29 de mayo de 1453. Fue así como esta dinastía turca adoptó ese símbolo como emblema oficial. El hecho de que durante quinientos años el Imperio Otomano contuviese a numerosas naciones musulmanas dentro de sus fronteras, amén de su influencia en los pueblos musulmanes de lengua turca del Asia Central, influyó en la decisión de las naciones islámicas que surgieron a lo largo del siglo XX de insertar en sus banderas el hilal y la estrella como símbolo de fe y tradición. Así, podemos nombrar las de Argelia, Azerbaiyán, Comores, Federación Malaya, Maldivas, Mauritania, Pakistán, Singapur, Túnez, Turkmenistán y Uzbekistán.
Como sabemos nuestros gauchos utilizaron la forma de la media luna en sus moharras, las cuales formaban una parte de la lanza, y que utilizaron como modo de defenderse en las guerras patrias. Recordemos que las huestes gauchas en la guerras de la independencia contra los españoles, alentaron el fanatismo y la exaltación de estos hombres que pregonaban la libertad de su Patria. Es muy posible entonces que hayan imitado la forma del hilal árabe, en sus moharras, ya que viniendo de costumbres españolas y por consecuencia árabes, el hilal representó un emblema de unión y fervor, y por tradición los gauchos hayan usado lo mismo en sus moharras. La medialuna también tuvo un significado místico en el gaucho. En cuarto creciente se tiene más vigor para pelear e indica crecimiento.
sábado, 21 de febrero de 2009
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